El verde se levanta imponente en el parque nacional Tairona: 12.000 hectáreas de una exuberante reserva natural rica en flora y fauna. Un amplio terreno que nace en el mar y llegan hasta la Sierra Nevada de Santa Marta. Un parque de bosques y montañas, que a veces están cubiertas por la niebla y cuyas laderas penetran insinuantemente en el mar formando íntimas bahías de agua azul: Chengue, Concha, Gairaca, Neguanje,Cañaveral y la reina de todas,TANGA
Con este nombre indígena se reconoce un pueblo de pescadores, que después de salir temprano en la mañana y regresar luego con sus redes cargadas de pargos, sierras y coginoas que alimentan a los turistas y habitantes de Santa Marta y El Rodadero, quedan totalmente desocupados. Y lo mejor, no les da angustia. Un chinchorro, los amigos, el dominó o una botella de ron son transformados por los costeños en actividades productivas: alimentan el espíritu.
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